Uno de los elementos de protección personal más utilizados en la industria en general son los respiradores tanto desechables como los que vienen con filtros específicos. Estos elementos están diseñados para proteger a las personas de los diferentes gases, vapores o niveles altos de material particulado que pueda haber en su labor diaria y evitar de esta manera un accidente laboral o un efecto a largo plazo en la salud del trabajador. La implementación de estos respirados protege al trabajador de diferentes peligros a los que está expuesto, sin embargo, el uso de estos elementos es tan importante como su apropiada elección. Por esta razón la OSHA y otras entidades gubernamentales han desarrollado protocolos específicos para realizar pruebas de ajuste a estos respiradores y desarrollado toda una normatividad. Estos protocolos buscan que no solamente el trabajador use protección respiratoria sino buscan asegurar que la protección que están usando es la correcta en cuanto a que se ajuste de forma apropiada a las características y morfología de la persona que lo va a utilizar. Hoy en día existe instrumentación que permite hacer estos protocolos paso a paso utilizando métodos cuantitativos que dan un factor de ajuste del respirador al usuario permitiendo conocer que tan bueno es el sello de un respirador especifico en el rostro de un trabajador y asegurando que en realidad al usarlo este estará protegido de cualquier peligro.